Bar de Minutas Gourmet
- Diana Agreda
- 29 abr 2016
- 2 Min. de lectura
La concepción de las minutas ahora es mejorada con un toque Gourmet, sin perder sus tradicionales sabores que las hacen tan nuestras.
Los raspados o minutas son un refrescante bocadillo o postre que los salvadoreños acostumbramos a comer y que podemos encontrar en cualquier esquina de parques, afuera de locales, escuelas, en cualquier lugar donde hayan personas que quieran calmar el caluroso clima y que han sobrevivido a los años.
Las minutas ahora no son solamente una combinación de jarabes de fresa, uva, piña, tamarindo, chicle, o jugo de limón; ahora, podemos encontrar un gran cantidad de sabores exóticos e inigualables surgidos del ingenio de una familia de emprendedores.
El Bar de Minutas Gourmet, es el nombre del negocio de la familia Menéndez quienes decidieron combinar una serie de jarabes y sabores, entre ellos los de boquitas y golosinas que le dan un toque personalizado a sus preparaciones actualmente.
La ingeniosa idea surge de una familia (mamá, hijo e hija) amantes de las minutas, quienes por su pasión buscaban nuevos sabores que no se encuentran en los vendedores ambulantes y con una higiene notoria. Por lo que deciden crear una nueva forma de comer minutas en un ambiente con un local agradable y una amplia diversificación de sabores.
Según la definición de la página web Definición.de los alimentos “gourmet” son preparados con ingredientes seleccionados y exhaustivos cuidados de higiene.
Es desde el cuatro de junio del 2014 que abre el primer local del Bar de Minutas en Santa Ana, en la Avenida Independencia Sur, donde actualmente conservan el lugar. “Contábamos con solo una mesa, un mostrador, una máquina manual de hacer minutas y 15 sabores creados por nosotros”, afirmó Miguel Menéndez, uno de los fundadores y dueños.
Actualmente tienen una gama de más de 35 sabores para todos los gustos: salados, dulces, agridulces, típicos, con frutas, con chocolate, con boquitas, con golosinas, entre otros.
“Las combinaciones son creatividad de nosotros 3, ya que los 3 somos amantes de las minutas y algunas las hemos hecho en base a los gustos de los clientes y claro que a nosotros siempre nos gusta estar experimentando nuevos sabores”, explicó Menéndez.
El Bar de Minutas tiene hasta el día de hoy tiene dos locales en el municipio de Santa Ana, uno en el centro y otro cuadra debajo de la Universidad de El Salvador. Próximamente buscan establecerse en la capital, San Salvador, y así hasta cubrir todos los departamentos de nuestro país.
“Somos emprendedores y lo que buscamos es crecer y llegar a ser grande como empresa, esperamos con la ayuda de Dios expandirnos en todo el país y luego si Dios nos lo permite llegar a nuevos mercados”, señala Menéndez.
La familia Menéndez muestra que su motivación principal es Dios y las ganas de salir adelante para demostrar al pueblo salvadoreño que aún hay esperanza para superarse y ya que son ellos quienes nos han aceptado y para quienes es un gusto el poder atender y que degusten las especialidades en sus minutas, invitándolos a visitarlos.
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